Leo en el periódico El Mundo del día 9 de marzo el artículo de Martín Prieto titulado: "Los analfabetos del aborto". Estoy de acuerdo con José Luis en algunas ideas de su artículo, y discrepo de otras. Al final del mismo dice: "El Papa ha suprimido el limbo. ¿Dónde irán los espíritus de los cigotos?".
La respuesta está en la encíclica de Juan Pablo II, Evangelium vitae, que trata sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana, publicada el 25 de marzo de 1995. En el punto 99, al hablar de las mujeres que han abortado escribe: "Una reflexión especial quisiera tener para vosotras, mujeres que habéis recurrido al aborto... El Padre de misericordia os espera para ofreceros su perdón y su paz en el sacramento de la reconciliación. Os daréis cuenta de que nada está perdido y podréis pedir perdón también a vuestro hijo que ahora vive en el Señor." Los teólogos han interpretado con este texto de Juan Pablo II, que todos los no nacidos están contemplando la gloria de Dios en el cielo, a pesar de no estar bautizados, por los méritos de la Iglesia. Por eso no tiene razón de existir del limbo.
1 comentario:
Nada mejor para calificar el aborto que horror:
-Sentimiento intenso causado por algo terrible y espantoso.
-Atrocidad, monstruosidad, enormidad.
Y que la señora Aído se lo tome tan a la ligera...
Un saludo Gabi, he leído tu felicitación a radio Jaén en el diario.
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