martes, 30 de septiembre de 2008

"Acusa, que algo queda"

El fin de semana pasado estuve en Valencia, concretamente en casa de un matrimonio amigo. José María es médico de familia en un pequeño pueblo de la Comunidad Valenciana. Un día recibió en su consulta un señor mayor, que iba aquejado de un dolor en el pecho. El galeno le dijo que se desnudara de la parte superior para auscultarlo. Cuando acabó, el paciente se vistió, y José María le recetó unos sobres. El paciente salió al pasillo y se fue a su domicilio. A los treinta minutos aparecieron el paciente y su hijo en la consulta del médico dando voces. Entraron, sin llamar, en la consulta, y el hijo le dijo a José María que era un ladrón, porque le había quitado a su padre trescientos euros. Mi amigo no salía de su asombro, y el descendiente repetía que era un ladrón, que le había sustraído el dinero a un anciano. José María intentaba decirles que no sabía nada de lo que estaban hablando, que posiblemente el dinero estuviera en el suelo. Buscaron en la consulta y no encontraron nada. Padre e hijo se fueron del Centro de Salud gritando: “Médico ladrón”. Pero eso no es todo, al día siguiente, en la pared del centro estaba escrito en letras grandes y rojas: “José María, Médico Ladrón”. A los dos días, apareció el anciano en la consulta de mi amigo para pedirle disculpas, el dinero había aparecido en su casa, se le había caído al suelo en su habitación al cambiarse de camisa, lo encontró debajo de la cama el día siguiente de las pintadas en la pared. José María le dijo: "Acusa, que algo queda".

lunes, 29 de septiembre de 2008

De un matadero de aves al dulcísimo precepto del decálogo

Artículo que escribí hace un par de años, y que ha salido publicado en la página web del Opus Dei
A veces me vienen a la memoria dos cosas: la primera tiene que ver con San Josemaría y sus palabras sobre el cuarto mandamiento (honrarás a tu padre y a tu madre) al que llamaba "dulcísimo precepto"; la segunda fue una intervención radiofónica que tuve en los años 80.Los invitados a la tertulia no tenían quizá las ideas muy claras sobre la Obra. Yo llamé por teléfono y puntualicé una serie de cuestiones que me parecían interesantes. Uno de los tertulianos me dijo en un momento de la conversación: - Todos los miembros del Opus Dei tienen carrera universitaria.... - Pues yo trabajo en un matadero de aves. Mi encargo es quitar la carne al ala izquierda del pollo, le contesté. - ...Y así iba la cosa hasta que de nuevo alguien señaló que a los miembros de la Obra se les separa de sus padres. En ese momento mi madre, que escuchaba la conversación y es agradablemente de armas tomar, agarró el teléfono y dijo: - Yo soy la madre de este chico, ¿algún problema?... En fin, han pasado los años desde esta segunda anécdota: alrededor de 25 años. La vida ha cambiado, y mis padres, gracias a Dios siguen viviendo conmigo. Digo conmigo, porque hasta hace tres años, yo vivía con ellos.
En el año 2002 me fui a Pamplona para hacer un doctorado y preparar la tesis doctoral. Para ello dejé de vivir con mis padres después de 42 años. Yo soy Licenciado en Filología Hispánica y trabajaba entonces en un colegio de Jaén. Mi madre estaba un poco delicada de salud, pero el médico de familia me decía que los síntomas que padecía eran los típicos de las personas mayores. Después de hablar con ellos, llegamos a la conclusión que me podía desplazar a Navarra para completar mis estudios. Mis padres tenían entonces 78 y 79 años.
"En vista de lo que ocurría a mis progenitores dejé los estudios de Pamplona y me volví a mi ciudad natal para cuidar de mis padres"A los dos años y medio de residir en Pamplona mi padre sufrió una trombosis cerebral, se le quedó inmovilizada la parte derecha del cuerpo, y a mi madre, después de analizarla un especialista, le diagnosticaron Alzheimer en una fase bastante avanzada.En vista de lo que ocurría a mis progenitores dejé los estudios de Pamplona y me volví a mi ciudad natal para cuidar de mis padres. He vuelto a mi trabajo de profesor en el colegio Altocastillo, pero sólo por las mañanas. He pedido reducción de jornada, ya que por las tardes y noches cuido de mis padres. Mientras yo estoy en el colegio, una señora que tengo contratada cuida de ellos y cuando vuelvo del colegio recojo el testigo hasta el día siguiente a la hora de irme a trabajar.Mi padre, gracias a nuestro padre, San Josemaría, se ha recuperado de una forma milagrosa. Ha recuperado la movilidad y es autónomo. Los médicos todavía no se lo creen, porque me dijeron que se quedaría postrado en una cama hasta su fallecimiento. Ahora no necesita ayuda para nada, pero tampoco me ayuda en nada. Mi madre va perdiendo facultades poco a poco. Necesita vigilancia las 24 horas del día y hay que hacérselo todo: levantarla, asearla, darle de comer, etc. Ya no conoce a nadie, y a veces no sabe dónde está y se pone muy nerviosa. Entonces aprovecho para intentar calmarla y la saco a pasear en una silla de ruedas. Estuve una temporada que por las noches no dormíamos nada, a veces, cuando se ponía nerviosa la sacaba a la calle, aunque lloviera, tronara, hiciera frío, calor, etc.
Los que padecen esta enfermedad, los especialistas no saben el porqué, durante las horas de la tarde se ponen más inquietos, entonces tengo que cargarme de paciencia, e intentar calmarla y distraerla, porque no hay medicinas que la tranquilicen. El médico me dice que lo mejor es intentar distraerla, que la trate como a un niño de 3 años. Y eso es lo que hago.Siguiendo la recomendación de San Josemaría lo más importante que puedo hacer ahora es cuidar de mis padres, como ellos lo hicieron de mí cuando era más joven. Cuidando de mis padres estoy haciendo el Opus Dei, porque veo en ellos a Jesucristo y cuando estoy cansado o agobiado miro la cruz del Señor y recuerdo la cita de Mateo: “El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame ” (Mt. 16, 24).A medida que pasa el tiempo y me voy haciendo más mayor, por lo que veo en el colegio y por lo que me cuentan mis amigos y conocidos de edad más avanzada, veo que no soy un mártir, porque hay gente que está peor que yo. A estas personas intento animarlas y que vean en ello la cruz del Señor.En el pueblo donde resido somos trece mil habitantes, y casi todos nos conocemos, hemos creado una asociación de Alzheimer. El ayuntamiento nos está dando toda clase de facilidades para sacar adelante la asociación, y nos hemos puesto en contacto con los sacerdotes del pueblo para que atiendan espiritualmente a nuestros enfermos. Cuando voy por la calle mis paisanos me paran y me preguntan por mis padres, a la vez que me animan y felicitan por la labor que estoy haciendo con ellos, yo entonces me acuerdo del dulcísimo precepto del Decálogo del que hablaba San Josemaría y de mi intervención en el programa de radio.

¿Para qué quiero yo saber Lengua Española?

Un amigo me invitó a compartir una tertulia con sus alumnos de 2º de bachillerato en un café de un pueblo de nuestra provincia. Los alumnos me preguntaban sobre las diferentes salidas profesionales de las diferentes carreras universitarias, sobre todo de las carreras de letras. La tertulia, y yo mismo tuvimos un momento terrible, fue cuando un muchacho de diecisiete años me preguntó: -¿Para qué quiero yo saber Lengua Española?, si quiero estudiar medicina. No me lo podía creer, pensaba que era una broma del alumno, pero no era así, lo decía muy convencido. Le contesté que tenía muchas razones, pero que yo le iba a enumerar dos: 1ª por cultura general, y 2ª si yo voy a un médico, y en el informe que me da, hay una falta de ortografía, no vuelvo más.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Te has despedido sin aspavientos

Carta que le dirige hoy, 28 septiembre, en El Mundo Luis María Ansón.
Querida María...
Te has despedido con la discreción que adornó siempre tu actividad política. Sin ruidos ni aspavientos. Eres el símbolo de la decencia política, de la coherencia de ideas, del valor personal. Pocas personas han concitado en la vida política española tantas adhesiones personales como tú. Desde luego, tienes la mía.
Tu formación universitaria en filología bíblica respalda la seriedad y la responsabilidad de tu vida política. Tuviste la grandeza de retirarte de la actividad pública por tu falta de confianza en Mariano Rajoy, cuando el líder del Partido Popular cruzó las fronteras de la ambigüedad para situarse en la lucha contra Eta y en la denuncia de los abusos del Partido Nacionalista Vasco, en posiciones por ti no compartidas.
Detrás, querida María, dejas una vida política de éxitos fulgurantes. No eres una mujer fruto de las cuotas. Tu crédito personal se basa en el rigor, la capacidad, la coherencia y la comunicación con el ciudadano medio. Paso a la mujer que se abre paso. Te vamos a echar de menos y no sólo los populares, no sólo los socialistas, no sólo los vascos a los que representas, sino también los que no somos otra cosa que escritores independientes, intelectuales que rinden culto a la verdad, porque es la verdad lo que nos hace libres.
Hasta pronto, María. Dios escribe derecho con renglones torcidos. Y tu ejemplo personal encenderá los escenarios futuros.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Los jugadores del Real Madrid

Con la crisis económica que tenemos encima, que mi cinturón está lleno de agujeros de tanto apretarme, leo en un periódico deportivo el siguiente titular: "Los jugadores del Real Madrid recibieron 23 coches valorados en dos millones de euros". Tres jugadores escogieron el más caro, valorado en 129.220 y el que escogió el más barato era 52.030 euros. Me vienen muchas consideraciones a la cabeza: ¿Estos señores no saben que estamos en crisis económica? , ya sé que es un regalo, pero ¿alguno ha donado su coche a una ONG? , ¿No tenían coche para ir a trabajar?. Me da pena porque los jóvenes tienen a estos señores como ídolos, pero el ejemplo que le están dando de falta de sobriedad, no es bueno, y esto se puede volver en contra de los padres. También me pregunto: ¿Por qué el pueblo llano al leer esta noticia no hace ningún comentario? ¿Los futbolistas son más que los demás? No quiero pensar ni por un momento si estos regalos se lo hubieran hecho a otras instituciones de la sociedad, entonces sí que hubiéramos puesto el grito en el cielo, y nunca mejor dicho.

jueves, 25 de septiembre de 2008

La ortografía de los SMS

Los profesores de Lengua y Literatura, desde hace unos años, tenemos una pelea continua con nuestros alumnos para que no cometan faltas de ortografía. Les recomendamos que lean; que cuiden la ortografía, cuando duden cómo se escribe una palabra, busquen un sinónimo, etc. Ahora nos ha surgido un enemigo, son los SMS. Para ahorrarse trabajo escriben los mensajes de cualquier manera, sin guardar la mayoría de las reglas ortográficas. A esto se une que los programas de televisión que admiten SMS los proyectan en la pantalla con sus faltas de ortografía. Creo que sería bueno que hubiera un corrector en las televisiones, para que corrigieran las faltas. Por todos es sabido que si leemos una palabra, se queda grabado en nuestro cerebro, y si tiene una falta de ortografía, el corregirlo o subsanar ese error cuesta sudor y lágrimas.

jueves, 18 de septiembre de 2008

21 de septiembre, día mundial del alzheimer

Como se acercaba el día del alhzeimer, decidí escribir algo sobre esta maldita enfermedad. Cuando estaba pensando lo que escribiría, y cómo enfocar el tema, se publica en el periódico Jaén la fabulosa carta de Ana Castillo “Se olvidaron de vivir”, que yo he copiado en mi blog. Sin comentarios. Al acabar de leerla se me vinieron dos ideas a la cabeza: No hace falta que escriba nada; y la segunda, esta señora convive con una persona que tiene alhzeimer. Tenía toda la razón, me he puesto en contacto con ella, y así es, cuida a una señora que hace 11 años padece la enfermedad.
Hace tiempo escribí, respecto a esta enfermedad, que los toros no se ven lo mismo desde la barrera que en la plaza. El alhzeimer lo sufren los enfermos, pero quien en realidad lo sufre son los cuidadores, que como dice Ana: “pierden prácticamente su vida…” Los que son cuidadores de enfermos y los que lo hemos sido, queremos romper una lanza a favor de las personas que nos han echado una mano para cuidar a nuestros enfermos. Gracias, porque nos habéis dado un respiro cuando nuestra salud mental ha estado al borde del precipicio. A veces han sido diez minutos, los que os habéis quedado con nuestros enfermos, que a nosotros nos han servido para desintoxicarnos, y eso no tiene precio. Han sido: vecinos, amigos, voluntarios, cáritas, etc. Y es de bien nacidos ser agradecidos.

Se olvidaron de vivir

Carta al director que apareció el 18 de septiembre en el diario JAÉN. Publicada por Ana Castillo Sabalete.
El alzheimer, esa inquietante enfermedad neurorodegenerativa, a la que se le ha dado por llamar “la epidemia del siglo XXI” y aun con tantos avances de la ciencia, todavía se desconocen las causas que la provocan. Ataca al cerebro produciendo graves deterioros en las funciones cognitiva, conductual y motora, en definitiva, se olvidan de vivir y sus vidas se convierten en un presente sin pasado y sin futuro.Mientras se pueda, hay que recordarles quienes fueron con olores y sabores, con besos y palabras, con sonrisas, para que no se encierren en ellos mismos y no se olviden de vivir, aunque, algún día, eso sea una triste realidad. ¿Hay algo peor que no saber quién eres? Vivo muy de cerca, y diariamente, esta cruel enfermedad y veo cómo afecta a la familia, veo la tristeza, el sufrimiento y la impotencia de tantos años cuidando a una enferma que también se olvidó de vivir, una mujer que fue puro nervio y fuerza, todo bondad y alegría, pero el olvido se instaló, poco a poco, en su mente y los recuerdos se le escaparon sin previo aviso. Un día no sabía su nombre, al otro quién era su hija, al siguiente el día que era y así se descompuso el puzle de su vida. Pasó a depender de los demás para todo, y necesita ahora, y desde hace 11 años, cuidado las 24 horas del día, es una realidad dura que golpea la mente de quien la padece y el corazón de la familia, todo se trastoca y todo cambia en la vida de quienes la cuidan, se resiente la salud y la economía, cambia todo en la unidad familiar y se plantean dudas, miedos, negación, no saben cómo afrontar aquello porque significa, sobre todo, renuncia, el enfermo necesita cuidados, moverlos a menudo para evitar úlceras, que su piel esté muy hidratada, una dieta rica en fibra, aseo y, sobre todo, paciencia y mucho amor. Las personas que la cuidan pierden prácticamente su vida, por lo que me parece una tarea digna de mención y honor, porque su necesidad es cubrir la necesidad de su madre y se entregan en cuerpo y alma a su cuidado, tienen momentos de bajón y tristeza en los que las fuerzas flaquean, pero es tanto ese amor y saben cuánto les necesita ella, que sacan esas fuerzas de donde no las hay para seguir en esta lucha tan larga. Me gustaría que se les diera un merecido reconocimiento a las familias y cuidadores de estos enfermos, enfermos del silencio, que entregan años de su vida a cambio de nada, que dejan de hacer planes para mañana, que no saben de una expansión ni de un desentenderse, ellos, poco a poco, también se olvidan de vivir porque, sobre todas las cosas, prevalece el cuidado de su madre y su bienestar. Que el Día del Alzheimer no sea un simple día que pasa sin más, que las asociaciones hagan más, que la sanidad haga más, que la sociedad se conciencie con sus enfermos y se les dé todo cuanto ellos merecen.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

El gato al agua

Un día hablando con los padres de un alumno, salió el tema de la televisión en la entrevista. Pedro y Mari Carmen me dijeron que ellos todos los días veían El gato al agua. Les hablé de mi ignorancia de este programa de televisión. Me dijeron que era un programa de Intereconomía Televisión que se emitía todos los días a partir de las 22 horas. Al llegar a casa, y después de cenar decidí ver el programa. La primera sorpresa que me llevé, fue ver que el moderador es nuestro paisano Antonio Jiménez. Me gustó mucho el programa, los invitados estupendos, y los temas los más actuales. No puedo verlo todos los días, ya que me tengo que levantar temprano; pero los días que lo he visto, me ha parecido genial. El formato del programa es la tertulia radiofónica nocturna.

"Se le coge cariño a un perro"

Por razones laborales, residí en Pamplona varios años. Allí oí por primera vez la expresión: "Se le coge cariño a un perro". A partir de entonces la he utilizado mucho cuando hablo con mis amigos, sobre todo si hace mucho tiempo que no nos vemos y no hablamos. Hoy estaba en casa, y me he acordado de mi amigo Xavi de Tarragona. Le he llamado por teléfono, y Xavi al descolgar el auricular y decir: -Dígame, le he dicho mi famosa expresión. He comprobado que le ha pasado lo mismo que al resto de mis amigos. Se ha quedado un poco cortado, y no sabía qué decirme. Aclarar que esta expresión para mí es cariñosa, y el perro con todos mis respetos soy yo. Y mientras veo la imagen del perro tan bonito que he colgado, me reafirmo, a la vez que hago el propósito de no decirlo más, porque estos animales son estupendos.

Nadie es profeta en su tierra

La semana pasada vino un amigo de Granada a Jódar para hacerme una visita. Después de comer le enseñé mi bonito pueblo. Visitamos el paseo de 1º de mayo, la parroquia de la Asunción, la Plaza de la Constitución, el mercado de abastos, la ermita del Santo Cristo, la ermita de Fátima, el barrio de la Constitución, etc. Cuando estábamos en la Plaza del Ayuntamiento me preguntó por el castillo de Jódar, el decano de la provincia de Jaén. Me llené de vergüenza y le dije: -Jamás lo he visitado. -¿Eres de Jódar y no conoces uno de los mejores castillos árabes de España? Es hora de que lo conozcas. Me dijo Ángel. Nos encaminamos hacia el castillo y lo visitamos por primera vez. Cuando bajábamos hacia la plaza me dijo: -No te preocupes, nadie es profeta en su tierra.

Un antiguo alumno de Altocastillo en la India

Hace unos meses Luis Carlos, entonces alumno de 2º de Bachillerato del Colegio Altocastillo, me dijo que se iba estudiar la carrera universitaria y a trabajar en la labor apostólica del Opus Dei a la India. En ese momento me quedé que no supe qué decirle, lo vi muy ilusionado, a la vez que me decía que estaba contento de irse porque se lo había pedido el prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría.
El viernes pasado mi antiguo alumno agarró el avión hacia la India. El día anterior le llamé para desearle suerte, y seguía estando igual o más contento. Me pidió que lo mantuviera al tanto de todo lo que ocurriera en su colegio, y que él desde la India rezaría por todos los que estamos en Altocastillo.
Yo, como siempre, me emocioné, y como pude me despedí de Luis Carlos.
Casos como éste, es lo que nos hace a los profesores no cansarnos de nuestra profesión, a pesar de lo difícil que está la enseñanza en nuestros días.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Emilio Butragueño, comentarista de televisión

Hay quien dice que las personas no cambian, que lo único que pueden hacer es mejorar. Los que estamos entrados en años recordamos que cuando los periodistas entrevistaban a Emilio Butragueño, cuando estaba en activo, entonces jugador del Real Madrid y de la selección española, era conocido porque siempre contestaba con monosílabos. Ha pasado el tiempo, y ahora comenta los partidos de la selección española en TVE, y me ha sorprendido gratamente cómo lo hace. Se aprecia claramente que con el tiempo ha mejorado.

martes, 9 de septiembre de 2008

"El día que aborté perdí la felicidad y la alegría"

Por razones laborales, hoy he viajado a Sevilla. He puesto la radio, y moviendo el dial, me he topado con la cadena Punto Radio. Luis del Olmo ha leído un correo electrónico de una chica, que su familia la había obligado a abortar. Esta joven decía que ese día perdió la felicidad y la alegría para siempre, porque había asesinado a su hijo. En ese momento, me he emocionado, y me he tenido que echar a la cuneta, por la emoción de oír a una madre que había perdido a su hijo.

¡No me insulte señor Zapatero!

Sr. Zapatero:
Leo en los medios de comunicación, que usted dice de las personas que estamos en contra del aborto y de la ley de la memoria histórica, que somos unos hipócritas y unos cínicos. Usted es el presidente legítimo del gobierno español, por lo tanto es presidente de "todos los españoles". Y como presidente, no hace bien insultando a sus súbditos y votantes.
Si le sirve de algo, yo jamás hablo mal de usted, porque sería ponerme a su misma altura. Y usted, señor Zapatero, es mi presidente, y se merece todos mis respetos. A mí no me importa que usted me llame hipócrita y cínico, lo que sí me molestaría, y mucho, es que me llamaran mentiroso.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Pido ayuda a mis lectores

Hoy he estado de excursióncon unos amigos montañeros, y entre otros temas hemos hablado de mi blog. Yo he comentado la alegría que me he llevado, desde que tengo el contador de visitantes, por las visitas que contabilizo en mi blog. Alguien me ha dicho que el nombre de mi blog no es "bueno del todo", les he propuesto que me den ideas, pero nadie se ha atrevido. Yo pido ayuda para cambiar el nombre, estoy abierto a cualquier sugerencia. Yo he pensado entre otras las siguientes: "ven y verás", "para que veas", "en menos que canta un gallo", "como quien no quiere la cosa", "a grandes males, grandes remedios", "estar al loro", "hablar en plata".

Busco a un socialista

Me ha llegado hoy por correo electrónico, por error, esta carta de Juan Manuel Molina Valdés
Comparto la inquietud intelectual del juez Garzón por buscar la verdad entre las cuevas derruidas a golpe de dinamita con personas adentro. Comparto el esfuerzo moral de Simone Vindertal por difundir en todo el mundo las imágenes frías y en blanco y negro del Holocausto del pueblo judío a manos del nazismo. Comparto la ansiedad de los africanos que se embarcan en la zozobra por tratar de buscar un mundo justo, poniendo en peligro sus propias vidas.
Busco un socialista que quiera compartir mi inquietud por buscar la verdad en la defensa de la vida humana. Busco una persona de izquierdas que sea capaz de ponerse más a la izquierda que yo para defender la vida de los niños en el seno materno. Busco a un progresista que quiera poner imágenes como testimonio de ese Holocausto que se ejecuta en las clínicas abortistas, también en España.
De los campos de exterminio nazis tuvimos imágenes y testigos. Con la Ley del Aborto no habrá ni imágenes, ni testigos: pues se ejecutará una total anihilación. No habrá sucedido nada a nadie. Por estas razones busco a un socialista.

Los curas y monjas no tienen nietos

El juez Garzón quiere investigar los asesinatos que hubo en la guerra civil. Para ello ha pedido documentación a varias instituciones de la sociedad. Por lo que oigo y leo en los medios de comunicación, me parece que sólo investiga los de un bando, quizá porque los curas y las monjas que asesinaron en los años 30, del siglo pasado, no tienen nietos en el gobierno de ZP.

¿Muerte digna?

Me entero por la prensa que el gobierno andaluz quiere aprobar la ley de la eutanasia. El nombre con el que quiere que salga adelante es el de “muerte digna”, que como todos sabemos es un eufemismo, porque nadie se cree que hayamos tenido que esperar hasta el año 2008 para que los hombres y mujeres mueran dignamente. Yo me pregunto: ¿Todos las personas que han muerto desde que el hombre está sobre la tierra hasta hoy, han muerto indignamente? Permítanme que lo dude. Yo he visto morir a personas muy queridas por mí, y han muerto muy felizmente.
También quiero recordar que los médicos están para curar a los pacientes, no para ayudarles a morir.

¿Por qué dejamos dinero en los lugares religiosos?

Hoy he estado de excursión con unos amigos, concretamente hemos a la sierra. Después de andar varios kilómetros hemos encontrado una fuente y al lado una imagen de la Virgen, la cual tenía en su base varias monedas.
Después de refrescarnos con el agua y contemplar la estatua hemos emprendido el descenso, cuando bajábamos alguien ha preguntado el porqué del dinero a la Virgen y en los lugares sagrados, nadie ha sabido responder. ¿Alguien sabe a qué es debido?

Los pobres son pobres, no tontos

Un día saliendo de misa de la catedral de Jaén, un amigo me preguntó porqué siempre están los pobres piden en la puertas de las iglesias, y no en la puertas de los ayuntamientos. Le dije que los pobres son pobres, pero no tontos. Se ponen a pedir en la puerta de los templos porque los asistentes a los actos religiosos son más generosos que los que van al ayuntamiento.

viernes, 5 de septiembre de 2008

El aborto y los toros

El gobierno, para tapar la crisis económica que padecemos, ha tirado un nuevo globo sonda, la ley del aborto. Ayer la ministra de igualdad anunciaba que no era una reforma, sino una nueva ley. La vida es lo más importante que tiene una persona, y nadie tiene el derecho de decidir por otra persona si debe o no debe de vivir.
En un programa de televisión que se hablaba de este tema, muchos teleespectadores enviaban SMS diciendo que hay salidas, que no son cruentas, para salvar la vida de los indefensos: ayudar a las madres, las adopciones, etc. Un mensaje decía que estaban intentado adoptar un niño desde hace años, y no se lo daban por la mucha demanda de adopciones.
Parece incoherente, pero en las noticias de ayer, se juzgaba a unos jóvenes porque interrumpieron una corrida de toros en Barcelona, y decían que no se debe de matara los toros. Yo me pregunto: ¿qué es más importante un niño, que no ha nacido, o un toro?

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Los neandertales eran "progresistas"

Artículo publicado en El Mundo el día 3 de septiembre por Adolfo Suárez Illana
Resulta que estos primitivos homínidos, extinguidos hace unos 25.000 años, van a ser la reserva ideológica del ala más radical del PSOE de Zapatero. Quede claro que digo esto con todo el respeto debido y sin ánimo de ofender a nadie. Y me explico. Esta extinta especie de homínidos primitivos practicaba, ya en su tiempo, una forma también primitiva de aborto. Mataba a los niños recién nacidos que, por una u otra causa, no podía atender. Igualmente, llevaba a cabo una primitiva forma de eutanasia, ya que abandonaba a su suerte a los ancianos, cuando se daban idénticos motivos. También practicó el canibalismo. Junto a todo esto, no deja de ser curioso que llevara a cabo prácticas muy avanzadas, socialmente hablando, como era el enterrar a los niños, algo nada habitual por aquellos tiempos e incluso mucho más tarde.Alguno estará todavía con las manos en la cabeza no pudiendo creer lo que está leyendo. Sigo explicándome. A un grupo de dirigentes radicales del PSOE no se les ha ocurrido mejor idea para evitar el debate sobre lo que realmente interesa a los españoles, esto es, la crisis económica y las medidas necesarias para su más pronta superación, que abrir un debate sobre dos temas que, interesando poco o nada a la sociedad en su conjunto, sí pueden subir la temperatura del enfrentamiento político: la eutanasia y el aborto. Lo visten todo, además, con la dulce tela del progresismo. No es mi intención caer en la trampa que se nos tiende, pero tampoco se debe rehuir el dejar claras ciertas cosas. El llamar, una vez más, frente a los eufemismos del Gobierno, a las cosas por su nombre.Creo firmemente que el verdadero progreso protagonizado por el hombre a lo largo de la Historia, ha sido el realizado en el plano humanitario, no en el material, por mucho que éste sea más llamativo.Si hay algo que represente la barbaridad de la que es capaz el corazón de un hombre, eso es la muerte y más, si cabe, la muerte de un indefenso. En eso se puede resumir la crueldad humana: en el desprecio por la vida de los demás. Pocas cosas habrá que puedan repugnar más que el abuso que hace de su fuerza el más fuerte sobre el más débil. Poco hay que pueda encolerizar más a un alma civilizada que ver a un individuo arrebatar la vida a otro.Si algo ha acompañado a la humanidad a lo largo de la Historia, eso ha sido la muerte. Ella ha sido el medio para la consecución de los fines que se han marcado muchos hombres a través de los tiempos, materializándose en innumerables guerras que, todavía hoy, asolan el mundo.Frente a esa barbarie asesina, el hombre también ha recorrido un camino llamado civilización. Un camino que ha consistido, fundamentalmente, en reconocer el derecho de todos a la vida y la obligación que todos tenemos de proteger ese derecho. Es comúnmente aceptado que cuanto más avanzado es un pueblo, mayor es la protección que ese pueblo otorga al derecho a la vida. Esto es lo que yo considero progreso, al menos desde una visión humanista del mundo.Pues si la defensa de la vida es, sin duda, el fiel para medir el verdadero progreso de la Humanidad, ¿cómo es posible que ahora nos vendan como progresista el aborto o la eutanasia? ¿Cómo es posible que la matanza de un feto con síndrome de Down, o ciego, o hemofílico sea considerado progresista, cuando la propia convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad insta, en su artículo 10, a los estados «a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho (a la vida) a las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás»?Me sorprende mucho que el mismo Zapatero que hace poco tiempo se deshacía defendiendo «la vida como valor supremo» -cosa que critiqué desde estas mismas páginas, por entender yo que no es un valor, sino un don de Dios- nos proponga hoy fórmulas para acabar con ella.Me llama también la atención la coincidencia -no milimétrica ni absoluta, por supuesto- que se da entre los sectores de la izquierda más radical y algunos ecologistas y antitaurinos que defienden a ultranza, y todos a una, el derecho a la vida de los animales y rechazan la pena de muerte -aquí sí coincido con ellos-, pero que, a la misma vez, muestran sin empacho su apoyo al aborto, a la eutanasia -que nada tiene que ver con una muerte digna- o a esa criminal selección eufemísticamente llamada «cribado prenatal».Es curioso cómo algunos, para eludir responsabilidades, nos venden como progresistas prácticas que ya realizaban nuestros más primitivos ancestros y otros muchos pueblos de la antigüedad.Sinceramente, creo que no hay mayor progreso para el hombre que el asumir las responsabilidades propias de sus actos y de su posición en la sociedad que le acoge. De entre todas esas obligaciones, la de mayor altura es la defensa de los más débiles, lo que incluye, en primer lugar, la defensa de su vida.Por mucho que me argumenten, me seguirá siempre pareciendo una barbaridad primitiva el triturar con unas tijeras a un niño en el seno materno, más aún si cabe, cuando está medio mundo deseando adoptar. Igualmente, considero una salvajada sin paliativos el acelerar la muerte de los enfermos, algo que nada tiene que ver con el oportuno tratamiento del dolor.He visto a mi madre morir muy poco a poco. No se le alargó ni acortó un minuto ese camino, aunque se tomaron todas las medidas que a nuestro alcance estaban para evitarle cualquier sufrimiento innecesario. De aquellos dos años, tan difíciles, no recuerdo ni un solo segundo indigno.Llevo casi cinco años sin poder tener una comunicación intelectual con mi padre, pero por mucho que lo eche de menos, todos los días me hace feliz, disfruto y me río con él. ¿Alguien tiene el valor de decirme que esa es una vida indigna?Tengo familiares y amigos que sufren deficiencias, problemas o que simplemente llegaron en mal momento. Son familiares y amigos que, bajo legislaciones como la que hoy nos proponen en España los progresistas, podrían haber sido muertos antes de nacer. Eso, por no hablar de los grandes genios de la humanidad que jamás habrían llegado a serlo de haberles aplicado tan avanzadas iniciativas. El dolor, las deficiencias y la muerte son compañeros inseparables del hombre y la mujer desde que aparecieron sobre la faz de la Tierra. El verdadero progreso de la especie humana y su triunfo sobre las demás, ha consistido en el uso que ha hecho de su libertad para, asumiendo su propia imperfección, defender la vida de los demás y la propia, ayudar al que sufre, acompañar al moribundo y proteger al débil. Desgraciadamente, también ha habido y habrá siempre quien, de una u otra forma, intente proporcionar un atajo para evitar esas incómodas obligaciones... Con todo el debido respeto, eso nunca podrá ser llamado progreso. Adolfo Suárez IllanaAbogado e hijo del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez

Año Paulino

Son muchos los amigos que, al enterarse que la Iglesia celebra este año los dos mil años del nacimiento de San Pablo, me preguntan por algún libro sobre el apóstol de las gentes, para profundizar sobre su persona. A todos les digo lo mismo: -Lee los Hechos de los Apóstoles y las cartas de san Pablo del Nuevo Testamento. Creo que siempre hay que recurrir a las fuentes, y qué mejor que la Sagrada Escritura.
Si me dicen que ya lo han leído, les insisto para que lo vuelvan a leer, y cuando hayan acabado, que se compren o adquieran la mejor biografía que se ha escrito sobre este judío nacido en Tarso de Cilicia: San Pablo del alemán Josef Holzner.