Ayer, 28 de febrero, veía y oía a Juan Antonio Carrillo Salcedo, jurista de Morón de la Frontera, en el discurso del acto de nombramiento hijo predilecto de Andalucía, reclamando la recuperación de los valores sociales y morales en la educación, y me decía a mí mismo: "Tiene más razón que un santo".El catedrático de Derecho Internacional y especialista en Derechos Humanos después de recoger su título de Hijo Predilecto de Andalucía, habló de la educación, la responsabilidad, la igualdad y la solidaridad para profundizar en la democracia.
Respecto a la educación hubo frases que me impresionaron como:"La educación debe servir de medio para que, como ciudadanos, tengamos conciencia de esos límites, de que no todo vale, y podamos así recuperar palabras como pudor, decoro, decencia, honestidad, que pueden parecer conservadoras pero que hoy, en nuestra sociedad, acaso sean portadoras de una poderosa carga revolucionaria".
Más adelante dijo: "La educación debe vertebrarse en torno a tres ideas-eje, la responsabilidad, la igualdad y la solidaridad... es al hablar de solidaridad cuando la educación muestra con mayor claridad su carácter de instrumento para la subversión del desorden establecido ... el orden no es lo que es sino lo que debe ser".
Carrillo Salcedo, más adelante, manifestó: "Educar para la libertad en la responsabilidad, la igualdad y la solidaridad no es una propuesta utópica, sino la expresión de una esperanza y de un compromiso, el de ser fiel a mis convicciones".
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