Bebé medicamento

Ayer me invitaron, por mi afición a la ética y a la moral, a participar en una mesa redonda “Bebé medicamento”, para comentar la noticia que ha saltado a los medios de comunicación, sobre el niño nacido en Sevilla, cuyo cordón umbilical servirá para curar a su hermano de una grave enfermedad.
Cuando el moderador me dio la palabra, dije que yo no tenía nada en contra de la familia de estos dos niños; también añadí que cuando tenemos un familiar que está enfermo, nos agarramos a lo que sea, para que pueda salir adelante, y poder curarlo, porque lo queremos y lo vemos sufrir. Después añadí que “el fin no justifica los medios”, que los médicos que han participado en este experimento no han obrado correctamente respecto a la vida, a moral y a la bioética. El fin, curar a un niño enfermo, está muy bien, pero los medios que se han utilizado no son correctos. Al decir esto, en la sala hubo una desaprobación casi total, pedí que me dejaran argumentar mi posición.
Dejando aparte, el tema de la obtención del óvulo y del espermatozoide, de la fecundación “in vitro”, etc. les hablé de los alrededor de veinte embriones vivos, de tres días, que se han desechado, que han ido directamente a la basura, que son futuras personas; también del utilitarismo, de la selección de personas; instrumentalización del ser humano, etc. Pero todo esto, antes de nacer el “bebé medicamento”, porque después de nacer, y cuando tenga uso de razón, y descubra que muchos hermanos suyos fueron desechados para que él naciera. ¿Cómo le afectará psicológicamente?, ¿cómo le afectará el pensar que ha nacido, para curar a su hermano? También les preguntaba a mis oyentes: ¿Y si la operación del transplante no sale bien?, porque debemos recordar que hay posibilidades, no es cien por cien seguro que la intervención sea un éxito. Si es así, que Dios quiera que no sea, ¿qué pensarán los que están alrededor del donante y él mismo? Antes de hacer todo esto ¿por qué no se ha acudido a un banco de cordones umbilicales? en España hay.
Al acabar la mesa redonda, muchas personas se acercaron para felicitarme por mi intervención, y me preguntaban porqué en los medios de comunicación, sólo se daba la noticia del éxito médico y, no se hablaba de la letra pequeña, todo lo que yo acababa de exponer. Les hablé de los intereses y de la manipulación.