En estos momentos de crisis, tengo que reconocer que me alegra la vida ver en televisión a personas que quieren protestar ante algo, y lanzan zapatos. El pionero, el periodista iraquí que lanzó el zapato a Bush, fue el que menos me gustó, porque hizo servir su posición de periodista para lanzárselo al presidente de los EEUU. Yo creo que un periodista no debe ser noticia, ni aprovecharse de su profesión. El periodista está contar noticias, no para ser noticia.
Hace unos días un estudiante de Cambridge lanzó un zapato al "premier" chino, Wen Jiabao, cuando impartía una conferencia. El día siguiente, en París un grupo de personas también han lanzado zapatos. Creo que sería buena idea lanzar zapatos de los que un fabricante español ha sacado al mercado. Son unos zapatos que huelen a flores. Así si un zapato pasa rozando a alguien le dejará una buena fragancia.
1 comentario:
Había alguien en Jaén que también lanzaba zapatos, pero en clase...
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