Le prometí que leería lo publicado por Raúl del Pozo, y después le llamaría. Leí con tranquilidad el texto, y en ningún momento el escritor hace referencia a Constantino I "El Grande" . Habla de un Constantino, pero nada más.
Llamé a mi amigo Pablo, y le dije que yo no veía ninguna referencia de Raúl del Pozo hacia el hijo de Santa Elena, Constantino "El Grande" el que convocó el Concilio de Nicea en el 325. Le digo que en el calendario hay muchos Constantinos santos: San Constantino, obispo, se celebra su día el 12 abril; San Constantino, mártir, el 27 julio; San Constantino, abad, el 22 septiembre, ... pero que yo creía que se refería a Constantino de Escocia, rey y mártir, que se celebra el 11 de marzo. En su juventud llevó una vida desarreglada, pero pronto fue tocado por la gracia de Dios, y se convirtió. Su vida cambió radicalmente. Abandonó el trono de Escocia y se retiró al monasterio irlandés de Rathan para expiar sus pecados. Después de siete años de vida de penitente fue ordenado sacerdote, regresa a Escocia, no como rey, sino como monje dispuesto a predicar el Evangelio. Fue en este período cuando el país se convirtió al cristianismo, asumiendo el nombre de “Scotia”, que hasta ese tiempo había pertenecido a Irlanda. Constantino recibió la palma del martirio en Escocia, donde algunos paganos fanáticos lo asesinaron. Es considerado el primer mártir de Escocia. Vivió en el siglo VI.
Al acabar mi exposición, mi amigo Pablo me dijo: -Nunca más voy a criticar a nadie hasta que no esté seguro de lo que digo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario