Tengo un amigo que utiliza mucho esta expresión: "no somos nadie". La utiliza en momentos difíciles de la vida de las personas: entierros, enfermedades, desgracias en general, etcétera.
No me gusta hablar de mí o de los que tengo cerca, pero últimamente, he observado que los columnistas comentan sus cosas: Fallecimiento de su gata, fallecimiento de su gato, fallecimiento del perro, fallecimiento del canario, el pésame que se dan los unos a los otros, etcétera.
Y yo por no ser menos, también quiero manifestar que he estado seis días en cama, por culpa de una gastroenteritis aguda, porque la verdad es que no somos nadie.
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