Leo en El Mundo del día 24 de octubre la entrevista que le hacen a Trinidad Jiménez, ministra de sanidad, en la sección "Doce más una." El periodista la pregunta: "¿usted, de pequeña, de qué quería ser ministra"? Trinidad responde: "Yo quería ser funcionaria pública. Tenía 14 años cuando Franco murió y veía tal intensidad política que quería participar en el destino de mi país. Me movía el afán de libertad."
Después de leer estas afirmaciones de la ministra de sanidad, me doy cuenta que yo estoy hecho de otra pasta. Me explico, tengo la misma edad que Trinidad, y yo a los 14 años no veía tal intensidad política, ni quería participar en el destino de mi país. Yo no me enteraba de nada, sólo pensaba en jugar y en divertirme con mis amigos y colegas. Y el poco tiempo que tenía libre lo dedicaba a estudiar.
Aunque pensándolo bien, hoy, en el año 2009, la mayoría de los adolescentes de 14 años piensan lo mismo que yo pensaba, y a nadie con esa edad le pasaba por la cabeza lo que a la ministra. Quizá por ser tan aventajada, es ministra, y yo no.
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