El pasado viernes, día 28 de noviembre, a un antiguo alumno de mi colegio, Fernando Rodriguez Rivas, le hicieron entrega en la Consejería de Educación de Jaén del premio extraordinario de Bachillerato. Fernando quedó clasificado en primer lugar. Los premiados eran tres chicas y dos chicos. Mientras esperábamos que el acto diera comienzo, Fernando y yo hablábamos de las clases de Francés del año pasado y de las pruebas del premio extraordinario. A los pocos minutos, llegó la Delegada de Educación de Jaén, Angustias María Rodriguez Ortega, que después de atender a los medios de comunicación, inició el acto de entrega. La Delegada comenzó dando las gracias a los asistentes: premiados; padres; directores de los colegios e institutos donde cursaron los alumnos Primaria, ESO y Bachillerato. Y después se dirigió, otra vez, a los profesores y padres diciéndoles que los primeros educadores son los padres y que los profesores ayudan en ese deber, pero que lo fundamental es educar a los alumnos en valores. "Los alumnos pueden saber muchas Matemáticas, Literatura, Geografía, etc ., pero si no tienen valores, no serán nada en la vida". Angustias María animó a todos los asistentes a educar en valores, y dijo que estaba segura que los cinco premiados así habían sido educados.
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