Ayer mientras esperaba para disfrutar viendo el partido del Barça contra el Bayer de Munich en Antena 3, emitían un programa de estos que los invitados cuentan su vida. Un chico joven decía que desde que había perdido su trabajo se enfadaba y peleaba con su esposa, embarazada de 7 meses. Lo achacaba a la crisis, que estamos padeciendo. Le pidió perdón delante de las cámaras, y le dejo que si encontrara un trabajo la cosa se arreglaría. Que todo era culpa de los nervios, y de no poder sacar su familia adelante. En ese momento me hubiera gustado ser empresario para ofrecerle un trabajo a ese muchacho, pero no es posible, no lo soy. Empezó el partido de fútbol, y a pesar de haber pasado a la siguiente fase el Barcelona, no disfruté tanto como otras veces, pensando en el matrimonio joven del programa de Antena 3.
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