Al salir de Huesa apreciamos que algunas retamas tenían nudos, hechos a mano. Nadie de mis acompañantes sabía el porqué de los nudos. Al volver a Huesa, después de estar en el santuario, se lo preguntamos a una señora que había en la entrada. Nos dijo que cada nudo era un padrenuestro que alguien había rezado cuando caminando a visitar a la Virgen de Tiscar.
lunes, 4 de febrero de 2008
Camino de Tiscar
Al salir de Huesa apreciamos que algunas retamas tenían nudos, hechos a mano. Nadie de mis acompañantes sabía el porqué de los nudos. Al volver a Huesa, después de estar en el santuario, se lo preguntamos a una señora que había en la entrada. Nos dijo que cada nudo era un padrenuestro que alguien había rezado cuando caminando a visitar a la Virgen de Tiscar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario