Querido Pep:
Todos los aficionados queremos que el Barcelona gane para España la liga de Campeones, la histórica Copa de Europa, laurel máximo para un club de fútbol. Puedes estar seguro de que los madrileños se volcarán en el Bernabeu para apoyar a tus formidables jugadores, en esa ceremonia de la confusión y el delirio que es la épica del fútbol.
Claro que antes tienes que enviar al Inter a los desvanes de Milán. No me parece una hazaña inalcanzable. Que el Barcelona, en su campo, derrote al equipo italiano por dos goles a cero está en lo probable. Lo ha hecho ya y puede volver a hacerlo. Así es que te aliento a que, escabechado el Inter, riegues de dioses el césped del Benabeu para encamarar la copa de Europa sobre los hombros de España.
Yo, mi querido Pep, soy, como Dios manda, del Athlétic...Casi diez millones de espectadores siguieron por televisión el partido contra el Inter. Tienes, querido Pep, a España entera pendiente de tu acierto y el de tus jugadores para que firmes la semana que viene la final en el Bernabeu.
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