Presencié por televisión la pitada a los reyes y al himno nacional, en el Bizkaia Arena de Barakaldo antes de iniciarse la final de la Copa del Rey de baloncesto.Me pareció de muy poca categoría lo que se les hizo a sus majestades, y a todos los españoles de buena fe, que nos sentimos representados por el himno nacional.
Yo si no quiero ver a una persona, o escuchar un himno nacional no voy al acto, y menos sabiendo que me los voy a encontrar.
Los españoles, porque todos los que estaban allí lo son, siempre tenemos que dar la nota.
Yo no me imagino a nadie en cualquier país civilizado silbando a su jefe de estado y a su himno. Pero los españoles somos diferentesy así nos va.
Felicitar a los reyes, porque se portaron como lo que son.
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