La semana pasada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguire, anunció que si ganaba las próximas elecciones autonómicas, pondría en marcha en su Comunidad el Bachillerato de Excelencia Académica.
Algunos, los de siempre, han puesto el grito en el cielo, diciendo que es una discriminación para los alumnos que han conseguido el título de la ESO con menos de ocho, ya que los que han superado el ocho, podrán acceder a este Bachillerato.
Como profesor que imparto clase en estos niveles, me gustaría dar mi opinión sobre este tema.
Me remito al deporte para hacer una comparación. Cuando un joven destaca en algún deporte, no nos extrañamos que se vaya a estudiar a un centro especial, donde pueda compaginar el estudio y el deporte. Y así, poder llegar más lejos en el deporte que practica. Eso en España se hace con las famosas becas ADO.
Pues lo mismo tendríamos que hacer con los estudiantes que destacan, crear una serie de institutos donde puedan desarrollar sus facultades.
Nos quejamos que el nivel de la educación en nuestro país está a la cola del Europa, quizá con estos Bachilleratos conseguiríamos subir el nivel de nuestra educación.
Alguien me puede decir: ¿Y los alumnos que tienen dificultades?, ¿qué se hace con ellos? En todos los centros, esta clase de alumnos, reciben lo que se le llama refuerzo. Tienen un tiempo a la semana para superar los que todavía no han conseguido en una clase normal.
Por lo tanto, no hay discriminación, sí que lo hay cuando hay alumnos que pueden dar más, y no hay medios para que puedan conseguirlo.
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