Ayer, 11 de marzo, a las 13:00 horas apareció en mi domicilio el notificador del Ayuntamiento de Jódar, venía a dejarme una notificación “un poco delicada”. Como yo no estaba en casa, trabajo por las mañanas, a este señor no le importó darle toda clase de explicaciones sobre el papel que me traía a la chica que cuida de mi padre, es más, mi tía Antonia llamó en ese momento por teléfono desde Las Palmas de Gran Canaria y tampoco le importó agarrar el auricular y darle explicaciones sobre la notificación que me enviaba el ayuntamiento.
Hoy he ido al ayuntamiento y le he preguntado a una chica de la oficina de la entrada por el responsable de las notificaciones, y con mucha delicadeza, me ha dicho que es la corporación municipal de Jódar.
Con todo mi respeto, le digo a la corporación municipal que le digan al mensajero que no hable tanto, que se dedique a entregar las notificaciones sin hacer comentarios, que puede faltar a la ley de protección de datos y a la ética profesional. También decirles que tengo en casa 500 sobres vacíos, que estoy dispuesto a regalar al Ayuntamiento de mi pueblo, para que las siguientes notificaciones las envíen dentro de un sobre, y así no las pueda leer el notificador, ni personas ajenas al destinatario de los documentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario