Hace unos meses la revista Charlie Hebdo y sus trabajadores sufrieron un atentado terrorista, que aprovecho para volver a condenar. Recuerdo que fue noticia en todo el mundo, y millones de personas salieron a la calle para defender la libertad de expresión de esta revista satírica. Todo el mundo durante esos días dijimos: "Je suis Charlie".
Ayer un grupo de cristianos sufrieron otro atentado terrorista en Afganistán. Nadie ha dicho nada. En algunas cadenas de televisión han dado la noticia, pero casi al final de informativo.
Los cristianos son perseguidos y matados en varios lugares del mundo, por el simple hecho de ser seguidores de Jesucristo, un hombre que predicaba el amor entre los hermanos. Pero nadie se hace eco, nadie organiza manifestaciones, nadie dice nada. Todos estamos callados. "Je suis chrétien".
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