El pasado viernes, día 13 de marzo, el Papa Francisco celebraba dos años de su pontificado. Creo que si lo pudiéramos resumir en tres palabras serían las siguientes: Jesucristo, apostolado y reforma.
Desde que está al frente de la iglesia católica, Francisco está diciendo que los cristianos somos seguidores de Jesucristo. Los cristianos estamos en la iglesia para seguirle, y eso se debe de demostrar con los hechos, sabiendo que la iglesia no es una O.N.G.
Muy relacionado con Jesucristo está la segunda palabra, apostolado. Tenemos que dar a conocer a los demás a la persona de Jesucristo. El cristiano no puede quedarse con la "Buena Nueva" para sí, debe de darlo a conocer a los que están a su alrededor. Me gusta mucho la expresión del Papa: "El pastor debe de oler a oveja".
El tercer término, reforma. La deben de hacer los santos de la iglesia. A lo largo de toda la historia, quién ha hecho las reformas en el seno de la Esposa de Cristo han sido los santos, con sus vidas y obras: San Francisco de Asís, Santo Domingo de Guzmán, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Lisieux, Santa Teresa de Calcuta, etc.
Quizá lo que falte en el siglo XXI sean personas que sigan a Jesucristo, lo den a conocer, y aspiren a ser santos para reformar la iglesia.
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