El embarazo de Thomas

Hoy domingo he ido a visitar a mi amigo Luis María que reside en Úbeda. Como hacía buen día, hemos decidido dar un paseo antes de comer. Hemos pasado por el centro de la ciudad y por delante de un lugar donde vendían periódicos y revistas. Sara, la hija de Luis María, se ha parado delante del kiosco y observa la portada de una revista. Al rato, ya estábamos en casa de mi amigo, cuando su hija, que tiene 10 años, le ha preguntado si él también puede quedarse embarazado. El ubetense se ha quedado un poco parado ante la pregunta, y no ha sabido qué responder a su hija. Simplemente le ha dicho que no, pero que esta noche hablaría con ella del embarazo de Thomas. El problema de Luis María, según me ha dicho, es cómo explicar a una niña de la edad de su hija, todo lo que hay detrás del polémico embarazo.

El padre de Mari Luz

He seguido la noticia de la desaparición de Mari Luz, la niña de Huelva. Así como los últimos acontecimientos relacionados con la detención del “presunto” autor de los hechos. Desde el inicio de la noticia siempre me ha “chocado” el comportamiento del padre de Mari Luz. Cualquiera en esa situación, pediría venganza para su hija, pero Juan José nos sorprende a todos con sus palabras de serenidad y de confianza en la justicia, a pesar de todo.

"Salud responde"

Somos muchas las personas que convivimos con mayores. Ya se sabe que estas personas necesitan ir a los centros de salud muy a menudo. Hasta hace poco, debido a la aglomeración de las llamadas para pedir consulta, era casi imposible contactar con el centro. Hace unos meses descubrí el teléfono de salud responde, ahora conseguir visita con el médico de familia es mucho más fácil, porque a cualquier hora del día o de la noche puedo obtener la cita y sin perder tiempo.

El Portillo de Jódar

Me gusta pasear por el monte, soy aficionado a la naturaleza. Cuando era pequeño, los maestros nos llevaban de excursión al cortijo que hay en el camino del Portillo. Allí jugábamos, comíamos, disfrutábamos de la naturaleza, y antes de volvernos a Jódar visitábamos el estanque de los peces de colores. Cada vez que vuelvo al Portillo el camino está más sucio: botellas, papeles, ropa vieja, deshechos, etc, Creo que algo de lo que nos tenemos que sentir orgullosos los galdurienses debe de estar más cuidado.

"La Tronera" de Antonio Gala en El Mundo

He leído últimamente en el periódico El Mundo algunas cartas de lectores que se quejan de La Tronera de Antonio Gala. Hace unos meses le dirigí al director del periódico una carta en la que decía que no me gustaban las críticas de Antonio Gala a la iglesia católica. A partir de entonces decidí no leer más al colaborador del periódico. De vez en cuando me vence la tentación, y lo leo, pero no hay manera de saber de qué está escribiendo, me quedo con la cabeza fría y los pies calientes.

La fiesta de la primavera de Jaén

Mi prima es profesora de Lengua y Literatura en un instituto de secundaria de un pueblo cercano a Jaén. El día 13 de marzo apareció en su despacho un alumno de 2º de Bachillerato que quería hablar con ella. Mi prima lo atendió lo mejor que pudo, y le enseñó el examen que el alumno había hecho unos días antes. Antes de marcharse le comunicó a la profesora que sus padres querían hablar con ella el día siguiente por la mañana. La profesora le dijo que no podía atender a los padres, porque el viernes no iba a trabajar, tenía que llevar a su hijo pequeño a una revisión médica. El alumno insistía tanto, que mi prima cedió, y les citó a él y a sus padres el viernes a las ocho de la mañana. El alumno, al oír las ocho de la mañana, le dijo que no podía, que tendría que ser más tarde. Isabel insistía que más tarde no podía, por la revisión del niño. El alumno no cedía. Al final le preguntó porqué no podía a esa hora, y el alumno le contestó que iba a ir a la fiesta de la primavera de Jaén, y a las ocho no estaría levantado. Mi parienta dejó al alumno con las palabras en la boca, y cuando iba por el pasillo decía: “Dile a tus padres que nos veremos después de Semana Santa.”

"Yo no miento jamás"

Mi amigo Jaime me llamó el otro día un poco enfadado, o mejor disgustado. Por cuestiones que ahora no vienen al caso, tuvo una conversación con un concejal de su ciudad. A lo largo de la conversación, en un momento mi amigo hizo una afirmación. El político le dijo a Jaime que lo que decía era mentira. En ese momento mi amigo cortó la conversación, y con un tono muy elevado le dijo al representante del pueblo: “Vosotros sí que mentís, yo no miento jamás.” El concejal al ver la cara de Jaime, le pidió perdón y le dijo que todo el mundo mentía. Jaime le insistió que mentir no es de personas coherentes, y que se agarra pronto a un mentiroso.

El niño pobre y el niño rico

Hoy me han contado una historia que jamás había oído.
Había en un pueblo un niño rico. Todos los días iba a rezar delante del sagrario y le decía al Señor: “¿Dime qué me sobra?” Un día decidió dejarle al Señor el bocadillo que tenía preparado para el recreo. A ese mismo lugar, llegaba todos los días un niño pobre. Este joven no tenía para comer. Le pedía al Señor comida, y un día se encontró el bocadillo del niño rico.
El que me ha contado la historia decía que para poder comer el pobre, el rico tiene que desprenderse de lo que tiene.

Jódar, corporación municipal

Ayer, 11 de marzo, a las 13:00 horas apareció en mi domicilio el notificador del Ayuntamiento de Jódar, venía a dejarme una notificación “un poco delicada”. Como yo no estaba en casa, trabajo por las mañanas, a este señor no le importó darle toda clase de explicaciones sobre el papel que me traía a la chica que cuida de mi padre, es más, mi tía Antonia llamó en ese momento por teléfono desde Las Palmas de Gran Canaria y tampoco le importó agarrar el auricular y darle explicaciones sobre la notificación que me enviaba el ayuntamiento.
Hoy he ido al ayuntamiento y le he preguntado a una chica de la oficina de la entrada por el responsable de las notificaciones, y con mucha delicadeza, me ha dicho que es la corporación municipal de Jódar.
Con todo mi respeto, le digo a la corporación municipal que le digan al mensajero que no hable tanto, que se dedique a entregar las notificaciones sin hacer comentarios, que puede faltar a la ley de protección de datos y a la ética profesional. También decirles que tengo en casa 500 sobres vacíos, que estoy dispuesto a regalar al Ayuntamiento de mi pueblo, para que las siguientes notificaciones las envíen dentro de un sobre, y así no las pueda leer el notificador, ni personas ajenas al destinatario de los documentos.