Leo en El Mundo que un matrimonio joven descubrió que su futura hija, no nacida, tenía la espina bífida. Relatan el calvario que han sufrido pateando España para salvar a su hija. Dicen que muchos médicos la única solución que le daban era el aborto. Ellos, como cristianos, no se plantearon dar este paso. Al final, o por ahora, la historia ha cambiado, porque la niña ha sido operada en el seno de su madre, y la intervención ha sido un éxito.
A veces, tomamos decisiones muy rápidas, y eso nos puede costar más de un disgusto. Este matrimonio ha peleado contra viento y marea, a pesar de los consejos de muchos de los galenos para que la madre abortara, pero la constancia ha triunfado y han salvado a su hija.
No hay comentarios:
Publicar un comentario