En el año 1984 el ahora beato Juan Pablo II, sabiendo de la importancia de la juventud para la vida de la Iglesia, convocó a los jóvenes del mundo entero en Roma, en la Plaza de San Pedro, para celebrar el jubileo de la Redención. Al año siguiente los volvió a convocar para celebrar el año internacional de la juventud. Y en vista del éxito del acto, y del número asistentes, Juan Pablo II decidió que a partir de ese momento naciera la J.M.J. y que se desarrollaría cada año en un país diferente, y en los cinco continentes. En el año 1989 se celebró en nuestro país la IV J.M.J. en el monte del Gozo en Santiago de Compostela.
Juan Pablo II regaló la Cruz a la juventud, y les encomendó a los jóvenes la tarea de llevarla por el mundo "como símbolo del amor de Jesús a la humanidad". En 2003 Juan Pablo II hizo entrega también de una imagen de la Virgen María para acompañar a la cruz en su "peregrinación". Además de estar presentes en grandes encuentros, los dos símbolos realizan un recorrido visitando las diócesis del país donde se celebre la jornada, como preparación de la J.M.J.
Como este verano se va a celebrar la J.M.J. en Madrid del 16-21 de agosto, la Cruz y el icono de la Virgen van recorriendo las diócesis españolas. El pasado 30 de mayo llegaron a nuestra provincia, y han estado hasta hoy lunes. Han recorrido 18 pueblos y ciudades, y el resultado ha sido mayor del esperado. ¿Por qué digo esto? Porque han sido muchos los jiennenses que se han volcado con los símbolos de la J.M.J. Me remito, quizá por ser los más concurridos, al recibimiento de los símbolos en Jaén capital, la alegría de todos los asistentes al visionar o tener cerca la cruz y el icono; el populoso Vía Crucis por las calles, con la colaboración de la Cofradías y la catequesis del sábado por la noche en la fachada de la catedral.
En una sociedad en la que se dice que los jóvenes pasan de todo, incluso de la religión, y ves como una multitud de chicos y chicas rezan alrededor de una cruz y un icono, me viene a la cabeza las palabras de Juan Pablo II cuando inició su pontificado: "No tengáis miedo de abrir las puertas a Jesucristo". Sólo me queda felicitar a los jóvenes, por su comportamiento durante estos días, y a la pastoral de la juventud de la diócesis, por la preparación del evento, creo que ha sido un éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario