A veces me encuentro con conocidos y amigos que me preguntan sobre los comentarios que hago en esta Colmena. Hay una serie de preguntas o curiosidades que siempre se repiten. Por ejemplo: ¿De dónde sacas la inspiración para escribir?, ¿Cuándo lo grabas?, ¿Cuánto tiempo le dedicas a cada comentario? etc.
Hay semanas que lo tengo muy claro por donde debe ir mi columna de los lunes, cuando se produce la noticia digo: -Ésta es la noticia. Otras veces, son varias noticias, valoro un poco, y elijo una.
Esta semana desde que se saltó la noticia el miércoles, 7 de octubre, lo tenía clarísimo que tendría que hablar del Mario Vargas Llosa, escrito hispanoperuano que le ha sido concedido el premio Nobel de literatura 2010. En palabras del secretario del jurado “por su cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo".
Vargas Llosa ha sido durante muchos años candidato a este premio, el mayor que se le puede conceder a un escritor. En su humildad decía que creía que la academia sueca se había olvidado de él.
En la conferencia de prensa manifestó que quería “seguir defendiendo las ideas sobre la democracia, la defensa de la libertad, de la opción liberal y las críticas a toda forma de autoritarismo”. También dijo: "me siento obligado a recordar y agradecer a España, porque gracias a España soy escritor, y dentro de ello, quiero tener un recuerdo para mi primer editor, Carlos Barral. A mí nunca se me pasó por la cabeza que mis libros pudieran tener muchos lectores, que pudieran ser traducidos a otros idiomas".
Entre sus obras más importantes destacar: "La Ciudad y los perros", "La casa verde", "La conversión de la catedral", "Pantaleón y la visitadora", "La fiesta del chivo" , etc.
Recordar que Vargas Llosa es poseedor, entre otros premios, del Cervantes y del Príncipe de Asturias.
Todos nos debemos de sentir contentos por la concesión de este premio a Vargas Llosa, porque es un reconocimiento a la lengua española. También recordar, que nadie ha manifestado su insatisfacción por la concesión del premio a Mario.
Quizá durante estos días de feria, que tenemos un poco más de tiempo, podamos dedicar unos momentos a leer alguna obra de este flamante premio Nobel de literatura.
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