miércoles, 4 de noviembre de 2009

La ruta del agua

El sábado pasado un grupo de amigos hicimos la ruta del agua por Sierra Mágina.
Tomamos como punto de partida la carretera de Cabritas en el Molino de Almijar km. 5 , junto a una parada de autobús, lugar donde dejamos el coche.
Anduvimos por la carretera en dirección al nacimiento del río Gargantón por el carril que pasa justo debajo de unos apartamentos rurales denominados Balcón de Mágina, pasando por la puerta de un molino de rodezno (molinos movidos por la fuerza del agua). Continuamos sin desviarnos por este carril, siguiendo el curso de la acequia de agua, y tras pasar por el lado de varios cortijos llegamos al puente del río, donde continuamos por la pista forestal que parte a nuestra izquierda durante 250m, para continuar después por un pequeño sendero, que parte entre los pinos hacia la derecha, y que se inicia con unos pequeños escalones. Este sendero de 800 m de longitud discurre junto al río, cruzándolo tres veces hasta llegar a su nacimiento, ofreciendo una espectacular vista de esta parte de la cara Este de Sierra Mágina. El agua del nacimiento del río era buenísima y fresca. Allí nos encontramos con un cabrero, que conducía, como mínimo lo intentaba, un grupo de cabras. Una cabra no le hacía mucho caso, y tuvo que enviarle un perro, eso sí, después de insultarla muchas veces.
Una vez visto el nacimiento, volvimos sobre nuestros pasos, hasta coger de nuevo la pista forestal que continuamos sin abandonarla. La pista ascendía lentamente, pasando por el mirador de la Majada del Sebo, un lugar con unas vistas fascinantes y donde hicimos una parada para recobrar aliento. Desde este punto se divisan las poblaciones más cercanas, Solera y Bélmez de la Moraleda, todo el paraje de Cabritas que se nos quedaba debajo, buena parte de la cara Este de Sierra Mágina, la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas al Noreste y Sierra Nevada al Sur.
Continuamos por la pista forestal, que ya se interna entre los pinos. Con las ansias que teníamos de comer, la pista nos resultaba interminable. En un momento creíamos que nos habíamos perdido, pero decidimos continuar.
Más adelante la pista se bifurcó una vez, y debimos de continuar por la izquierda. La segunda vez que se bifurcaba, estamos justo encima del Nacimiento de Gualijar. Fuimos a verlo, pero no pudimos, porque una caseta canaliza el agua hasta la vecina población de Huelma. El río nace justo encima de la caseta. El nacimiento no es visible, ya que nace dentro de una cueva, que nos dio miedo entrar. En ese lugar comimos y disfrutamos de la visión de ciervos que se acercaban a beber agua.
Después de comer volvimos a la pista forestal, y continuamos en dirección al Noreste. Pronto entramos en zonas de cultivo de almendros y dejamos a la derecha el cortijo de Jaenes, ubicado próximo al nacimiento de Gualijar, nos internamos de nuevo entre el pinar, para abandonarlo definitivamente, tras pasar por una nave ganadera. Justo donde acaba el pinar y a la parte de debajo del carril, a unos metros, nace la Fuente de Cabrita donde pudimos refrescarnos.
Continuamos por el carril que nos lleva de nuevo hasta la carretera, donde se halla instalada una parada de autobús, lugar donde iniciamos la excursión.
Fueron cuatro horas y media muy intensas, con sus paradas para recoger frutos del campo de esta época: granadas, almendras, nueces, membrillos, etc.

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