Ayer, sábado, cuando me levanté tenía el presentimiento que estaba empezando a vivir un día histórico para España, y sobre todo para Madrid. Estaba seguro que la capital de España sería elegida para organizar los Juegos Olímpicos del 2020. Los medios de comunicación apoyaban mi tesis, ya que el despliegue que habían organizado hacía presagiar que todo iba viento en popa.
Varias veces durante la jornada pensé dónde estaría cuando me enterara de la noticia. Me acordaba de otro día histórico, el día 15 de octubre de 1986, cuando me dirigía, como primerizo, a la Universidad de Barcelona, y me enteré por la calle, que Barcelona sería la que organizara los Juegos del 1.992.
Anoche mientras cenaba en Los Villares con unos amigos, me enteré que Madrid había sido eliminada a la primera.
Yo me pregunto: ¿No teníamos la mejor media de las tres ciudades candidatas? ¿Qué ha pasado? Días antes, nos decían que España tenía mayoría de votos. ¡Alguien nos ha engañado! No quiero pensar que los miembros del C.O.I. dicen una cosa, y luego hacen otra.
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