Soy uno de los muchos españoles que se ha alegrado con la consecución de la copa del mundo por parte de la selección española. He disfrutado con el juego, y he sufrido en todos los partidos.
Me ha gustado el trabajo en equipo, la unidad entre todos los jugadores, la humildad de los mismos, etc.
Ahora, el día de la bienvenida a España, me pareció que sobraban las palabras malsonantes que algunos jugadores pronunciaban mientras se dirigían a la multitud que les daba las gracias por la consecución de la copa.
Resultaba chocante que antes y durante la competición utilizaran los términos adecuados cuando se les entrevistaba, y después con la euforia de la copa, utilizaran un lenguaje chabacano.
Estos campeones deberían de pensar que hay muchos niños y jóvenes que los vieron en directo y por la televisión, y la juventud siempre intentan imitar a sus ídolos, incluso con palabras malsonantes.
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