La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía está buscando alrededor de 200 alumnos, que han cobrado sus becas de estudio y han desaparecido.
Estos becados, que han cobrado desde 200 a 5600 euros, según los casos, no asisten a clase, ni se presentan a los exámenes.
Como han agarrado el dinero, y han cambiado de domicilio, es imposible pedírselo.
Yo estoy de acuerdo en ayudar a los estudiantes que no tienen recursos, porque todos debemos de tener las mismos derechos. Y si un alumno no puede pagarse la educación, le debemos de ayudar.
Ahora, lo que no estoy de acuerdo es en dar una beca a los "caraduras", que no son estudiantes, y van a aprovecharse de lo que cae, y del dinero fácil. Eso se llama robar.
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