La semana pasada me contaron esta anécdota que la quiero compartir con los seguidores de mi blog.
Cuando Miguel Ángel estaba pintando la capilla Sixtina, un secretario del Papa fue a verle, y le hizo unas indicaciones sobre las pinturas que no le gustaron al pintor. Éste, para vengarse, lo pintó en el infierno. Cuando el secretario del Papa se vio en el infierno, fue a pedirle clemencia al santo Padre, y para que intercediera ante Miguel Ángel, y lo borrara del lugar donde lo había puesto. El Papa le contestó: -"No puedo hacer nada, porque del infierno no se puede salir".
3 comentarios:
Muy buena la salida que tuvo el Papa. Se ve que a él tampoco le caía muy bien je, je. Qué Papa era? Pablo VI?
Creo que Papa era Julio Il
Julio II????
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