Hace poco leí, no recuerdo dónde, que las personas cuando vemos que algo está mal, y no reaccionamos, nos acostumbramos a ello, y lo vemos lo más normal; es más, nuestros ojos se acostumbran a esa falta. Por ejemplo, una farola que esté rota. Los primeros días cuando pasamos a su lado, pensamos: "mira está rota", pero pasan los meses, y si nadie la arregla, creemos, y llegamos a la conclusión de que la farola debe de estar rota para siempre.
Lo mismo nos ha pasado con esta maldita crisis económica que nos afecta. Ya lo vemos normal, que esté a nuestro lado, incluso convivimos con ella, resignados porque pensamos que nada podemos hacer.
No nos podemos acostumbrar a tener 4.900.000 parados en España, y una tasa del 20 %, la mayor de Europa. No nos podemos acostumbrar a tener 66.100 jienenses en el paro, con una tasa del 22,41%. No nos podemos acostumbrar a que en la provincia de Jaén haya 6.000 parados más que el año pasado por estas fechas. No nos podemos acostumbrar a que haya familias que no dispongan de los más impréscindible para vivir, porque en su casa no entra ni un euro. No dispongo del números empresas que han cerrados sus puertas en Jaén, pero calculo que debe de ser un número importante, algo a lo que tampoco nos podemos acostumbrar.
Todos vivimos la crisis, de una u otra manera, a todos nos afecta, más cerca o más lejos, pero no nos podemos acostumbrar.
Desde estos micrófonos propongo que todos hagamos algo, ¿qué? no lo sé, pero no dejemos pasar el tiempo, que hace que nos acostumbremos a convivir con la maldita crisis.
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